Perdernos para encontrarnos

Las que somos adictas a ir de compras o simplemente a pasear mirando tiendas, que siempre te acabas comprando algo, nos encanta perdernos en este maravilloso mundo, es como cuando te adentras en una selva y tienes todo un mundo que descubrir. Son semejantes situaciones, con las clarísimas diferencias que tienen ambas; a veces hay que dejarse llevar y disfrutar de cada una de las piezas que estamos observando y no solo fijarnos en la superficie o la visión general.

Una vez dicho esto, la misma sensación se lleva a buscar rincones fascinantes en los que nunca te hubieses imaginado estar, pero cuando te ves en ellos piensas "menos mal que te he encontrado". Y así fue, con un buen look, un coche y una buena compañía se puede disfrutar perdiendose un pueblecito y sus enamoradizos lugares, en este caso una tetería.

Estos lugares con tanta magia hacen plantearse a uno mismo que no es bueno tener una rutina establecida, sino que la vida consta de innovar, de descubrir nuevas sensaciones que nos hagan sentir igual de bien que aquello a lo que estamos acostumbrados y de lo que nos da miedo a dejar atrás por miedo de no saber volver. Os invito a que hagais cosas de estas de vez en cuando porque la verdad es que valen mucho la pena, no solo por los lugares nuevos sinó por apreciar la presencia de la compañía y disfrutar de ella.

Blusa:  Pull and Bear

Shorts:  Stradivarius

Sandalias:  Pieles de Mallorca (old)

Gafas:  Zara